El intento de Colombia por dejar atrás 52 años de guerra entre las Farc y el Gobierno no solo impactará la vida de 47 millones de colombianos. La región, especialmente los vecinos más próximos, Ecuador y Venezuela, está muy atenta a la evolución y a las consecuencias de lo que se ha dado en llamar el posconflicto. Ése fue el tema que sometieron a análisis los periodistas Gloria Castrillón (Colombia), Arturo Torres (Ecuador), la antropóloga especializada en estudios sociales y políticos, Francine Jacome (Venezuela) y el también periodista y moderador, Robert Valencia (Colombia).
Coincidieron en que la negativa del electorado colombiano a los acuerdos de La Habana entre el Gobierno y las Farc fue sorpresiva y que tiñe de incertidumbre el proceso para el cese de hostilidades entre ambas fuerzas.
Castrillón (@glocastri) reconoce los méritos de la campaña por el NO a los acuerdos, por haber creado mensajes sencillos que prácticamente se divulgaron “puerta a puerta”, y considera que “el gobierno colombiano se despertó tarde para hacer pedagogía sobre el proceso de paz”. Es optimista, sin embargo, sobre el margen de maniobra que tienen los actores de la negociación, después del resultado del domingo: “es la oportunidad para establecer una paz menos imperfecta”. Advierte como una clave para que estos diálogos entre el Gobierno de Santos, los partidarios del NO y las Farc lleguen a buen puerto “que nuestros líderes se bajen de sus egos y piensen en los intereses del país”.
Arturo Torres, por su parte, cree que es “difícil imaginar que volviera a darse la confrontación, esperaríamos que no, las FARC han dicho que no”, y señala la importancia para la región de ver a 17 mandatarios apoyando el proceso. Recordó que Ecuador se ha mostrado muy abierto a continuar apoyando el proceso de negociación en Colombia a pesar de todos los sucesos recientes.
Francine Jacome (@jacofran) apuntó que la campaña por SI no representaba solamente la relación con las FARC, también involucraba al gobierno de Juan Manuel Santos y que “este gobierno no es de izquierda” como las matrices de opinión en Venezuela lo indican. “En Venezuela es difícil hablar del tema, porque los medios suelen ser culpados de posturas polarizadoras”, recalcó. Coincide con Castrillón en que el apoyo inicial de Venezuela a las negociaciones entre el Gobierno y el Farc fue decisivo y recuerda que la solución del conflicto es crucial tanto para Venezuela como para Colombia, sobre todo por compartir una frontera tan extensa. “El tema de la frontera con Venezuela y el paso de la delincuencia de las partes afecta la seguridad de los 2 países”.
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