Las tierras del Canal Interoceánico en Brito

Detrás de una hacienda de 1 mil 180 manzanas que sería el único punto de salida al Pacífico si se construye el Canal Interoceánico de Nicaragua

Entrada a la Hacienda Miramar, localizada en Brito, Rivas, uno de los puntos donde se prevé el paso del llamado Gran Canal Fotos Ismael López /Confidencial

Una escultura de un toro de raza, perfectamente forjada en metal, indica que se ha llegado a la hacienda Miramar, en las cotizadas tierras de Brito, en Tola, Rivas. La propiedad de 1 mil 180 manzanas sería el único punto de salida al Pacífico si se construye el Canal Interoceánico proyectado por el Gobierno de Daniel Ortega, y cuya concesión fue entregada al empresario chino Wang Jing. La hacienda Miramar perteneció antes del triunfo de la Revolución Popular Sandinista a la familia Somoza, pasó a manos de los hermanos Centeno Roque en 1998 y luego a allegados de la familia presidencial, según documentos en poder de Confidencial.

La hacienda Miramar siempre fue codiciada. Actualmente tiene un valor de mercado que oscila entre 6 y 10 millones de dólares. La mayor parte de sus tierras son planas y parte en dos el río Brito. “Sus dueños son gente poderosa, casi no vienen, a veces miro que quien cuida es el Ejército”, dice un campesino de la zona. En la finca nadie estuvo disponible para hablar con un equipo de Confidencial. En la hacienda se observaba el ganado pastando, y en uno de los cuartos de la casa hay una antena satelital y un aire acondicionado.

En el Registro Público de Rivas la finca está identificada con el número 28,064. Ha tenido en su historia nueve dueños y está inscrita en los folios 166 al 168, del Tomo 286, del libro de propiedades. A la fecha aparece inscrita a nombre de Agropecuaria Ganadera Sociedad Anónima, registrada en Carazo a nombre de empresarios guatemaltecos y del abogado Ramón García.

García es nicaragüense, socio de Agropecuaria Ganadera, presidente de la junta directiva y representante legal. Trabaja para el bufete Talavera García y Asociados, la firma de abogados que hace trabajos para José Mojica Mejía, un personaje señalado por investigaciones periodísticas de ser testaferro de varios negocios de la familia presidencial. Mojica Mejía figura como socio en la Distribuidora Nicaragüense de Petróleo, es accionista de Yota, la empresa rusa a la que el gobierno sandinista le otorgó una concesión para brindar servicios de internet y telefonía fija, y administra otros negocios en los que el partido de gobierno y la familia presidencial tienen intereses, según los reportes periodísticos. “Esa empresa no es mía, es de unos empresarios guatemaltecos.

“De eso no vamos hablar”, dijo García escuetamente vía telefónica. Agropecuaria Ganadera compró la propiedad en el 2005 en 400 mil córdobas a Alto Sociedad Anónima. El abogado que hizo la escritura de compra fue Jaime Orozco, que vía telefónica a Confidencial que para ese entonces trabajaba para Talavera García y Asociados.

¿Una empresa de papel?

Alto Sociedad Anónima está registrada a nombre de empresarios españoles radicados en Guatemala. Según documentos en nuestro poder, reportó como su dirección la casa 146 de Residencial Los Robles de Managua. Sin embargo, lo que funciona en el local es una kínder. La dueña del preescolar, María José Delgado, confirmó que nunca ha existido una empresa con dicho nombre y que el jardín de niños tiene 10 años de existir en ese local.

Alto Sociedad había comprado la hacienda en marzo de 2005 a Ramón Mojica Almendárez, hermano de José Mojica Mejía, en 600 mil dólares. Siete meses después, en octubre de 2005, Alto vendió la propiedad a Agropecuaria Ganadera por un monto de 400 mil córdobas, muy inferior al precio de adquisición inicial. En ambas transacciones estuvo involucrado el abogado Ramón García.

La finca Miramar es la joya más codiciada. La tierra es plana y figura como posible salida del canal al Pacífico.

Mojica Almendárez vendió la propiedad en tres pagos: el primero de 50 mil, el segundo de 250 mil y el último de 300 mil dólares, según dejó consignado García en la escritura pública número 25. La había adquirido en el 2003 luego de un juicio entablado en el juzgado civil de Jinotepe en contra de su hermano, José Mojica Mejía. El entonces juez civil José del Carmen Cortes, obligó el traspaso de la finca de hermano a hermano por un poco más de 11 millones 100 mil córdobas.

Mojica Mejía había comprado tres años antes la propiedad a London Internacional Inc., una sociedad panameña de papel que los hermanos Centeno Roque utilizaron para esconder sus propiedades de los bancos, después de los procesos judiciales por estafa entablados en su contra.

Los Centeno Roque (Alvin, Ramón y Alex) son tres hermanos del norte del país de origen campesino que de la noche a la mañana construyeron un capital amparados por altos jerarcas del FSLN, cuando este partido era la oposición en el país. Fueron acusados en más de 10 juicios por crear empresas para realizar préstamos a los bancos. Después de cuestionados procesos judiciales, quedaron en libertad.

Los mismos gustos por buenas propiedades

Cuando la Revolución triunfó en 1979, confiscó todos los bienes de Pecuaria Güiscoyol- Miramar Sociedad Anónima, la empresa con la cual la dictadura de Somoza poseía tierras en todo el país. Una de las haciendas inscritas a favor de dicha sociedad era la Hacienda Miramar.

La Revolución desmembró las tierras y entregó 1 mil 180 manzanas a cooperativas sandinistas, que el tres de mayo de 1998 le vendieron la propiedad en 400 mil córdobas a Agropecuaria Alfesa, una de las sociedades de los Centeno Roque.

Cuatro días después, el siete de mayo, Alfesa transfirió la propiedad por 40 mil córdobas a otra empresa del mismo grupo: Agropecuaria San Alejandro, que vende la finca el 22 de julio del 2001 en 650 mil córdobas a London Internacional Inc., una empresa registrada en Panamá. El abogado que hizo la escritura fue Miguel Talavera García, quien no estuvo disponible en su oficina para atendernos, pero en 2011 aceptó ante La Prensa, que hacía trabajos legales para Mojica Mejía. La sociedad panameña fue registrada en Nicaragua y fue el mismo Talavera García quien libró un testimonio haciendo contar que elegían una junta directiva en febrero del 2002. Como representante legal y tesorero fungió Mauricio Áreas Mendieta.

Fue Áreas Mendieta quien compareció ante el abogado Jorge Castillo Mendieta dos meses después para venderla la finca a Mojica Mejía en 650 mil dólares. Mojica Mejía, según el historial registral de la propiedad, simuló varios procesos judiciales para esconder la propiedad. Primero le vendió a Francisco Emilio Mena Alba, en 432 mil córdobas toda la propiedad. Pero después ambos acordaron dejar sin efecto la venta.

Luego su hermano, Ramón Mojica Almendarez lo demandó y adquirió la valiosa finca, que de llegarse a construir el canal por Brito, recibirían jugosas indemnizaciones si es declarada de utilidad pública, o un valor catastral si el canal se construye.

“No tocar aquí va a tocar Brito Miramar”

Juan Sabino Fajardo es el cuidador de la finca Santa Adela. Cuenta el campesino de 70 años que desde noviembre del año pasado técnicos chinos deambularon por su finca, colocando terminales para establecer una ruta a través de GPS.

“Yo le pregunté, chinito oídme le digo yo, no va a tocar aquí la finca santa Adela: No tocar aquí, va a tocar Brito-Miramar, pero como esa es una gente que como uno no le entiende, eso es lo que le dicen nada más”, dijo el campesino a Confidencial.

La cooperativa Elvin Zúniga tiene 800 manzanas de tierra en las riberas del rio Brito “Nosotros nos iríamos fuera. Es lo que oímos decir”, dijo Claudio Álvarez, miembro de la cooperativa. Álvarez observó a los asiáticos como irrumpieron en sus tierras para medirlas.

En noviembre del año pasado Yesner Dávila, trabajó con los ingenieros chinos como guía en las tierras de Brito. “El punto madre pasa por todo esto”, señala Dávila señalando la finca Miramar. “Todo lo que es Gigante, Brito. Allá adelante habrá una pista donde van aterrizar aviones y helicópteros”, concluye, señalando más al fondo en las tierras de Miramar.

La finca Miramar es la joya más codiciada. La tierra es plana y figura como posible salida del canal al pacífico en todos los estudios que se han realizado desde hace más de 100 años. Durante el gobierno de Enrique Bolaños se publicaron estudios estableciendo que si un canal interoceánico se construyera por Nicaragua, habían seis posibles rutas en el atlántico, pero sólo una por el pacífico: el rio Brito, pasando antes por Miramar.

Miramar no sólo sería el centro de un posible canal interoceánico, sino también sería el centro si los estudios de factibilidad que contrató Wang Jing, indican que no es viable construir el canal acuático, sino el canal seco.

Confidencial le preguntó al abogado Ramón García, que aparece como accionista, presidente y representante legal de Agropecuaria Ganadera, último dueño de la Hacienda Miramar, sobre las posibilidades de que la finca fuera declarada de utilidad pública, pero dijo que no manejaba información.

También contactamos a los guatemaltecos que aparecen como socios de la empresa, pero hasta el cierre de esta edición, ninguno había contestado los correos electrónicos que se les envió, ni las llamadas telefónicas, que sus asistentes prometieron.

    • Para ver la publicación en Confidencial CLIC AQUI

Este reportaje fue realizado por Ismael López de Confidencial en el marco de la Iniciativa para el Periodismo de Investigación en las Américas del International Center for Journalists (ICFJ) en alianza con CONNECTAS.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí